CONÓCENOS
María Lamadrid nace en Mayo de 2020. Nos lanzamos a esta maravillosa aventura por la inquietud que teníamos de crear lencería diferente, original, y que no estuviera visto.
Nos tomamos mucho tiempo en la creación del diseño de cada prenda, en la elección de telas y encajes. Queremos aportarles un aire nuevo y exclusivo, adaptando lo clásico a nuestra época.
Cuidamos todos los detalles al máximo, mimando nuestras prendas una a una.
Todos nuestros artículos están hechos a mano, con muchísimo cariño y en España. Creemos que la marca España debe prevalecer en todo momento.
Nos inspira todo lo romántico y volver de nuevo a esas telas y encajes de nuestras bisabuelas, que se estaban perdiendo. Nos gusta que la mujer se sienta siempre elegante en todo momento. También nos basamos en la campiña inglesa con telas Liberty.
NOVIAS
Respecto a las novias, si ellas lo desean, les llevamos las prendas a su casa para que se prueben o para que las vean. El cuidado de nuestras clientas es nuestra mayor premisa, ellas son las protagonistas, las realmente especiales y únicas el día de su boda y nosotras queremos hacerles sentirse así.
Podemos decir que los momentos previos a la boda (maquillaje, peluquería) que aparecen en las fotos son cada vez más importante y por eso la novia necesita prendas a medida y especiales.
Con todas las prisas del día a día y con la cantidad de cosas que hacer, para nosotras, el momento maquillaje y de belleza, se convierte en un ratito para estar con nosotras mismas, y si el día nos lo permite, tomárnoslo con calma. Se convierten en unos minutos para cuidar nuestra apariencia, mimarnos… pero no de una forma superficial, si no como reflejo del alma.
El día de la boda es el día más especial para la novia por lo que el momento maquillaje y de preparación tienen aún más valor. Nos gusta pensar que ese ratito de preparación refleja todo lo que han pasado los novios juntos para dar el ´si quiero´. ¿Y cómo plasmar toda esta importancia? Con una prenda exclusiva que haga sentirse preciosa a la novia y se intente poner a la altura de la belleza que tiene la preparación.